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26/05/10 - 20/02/11
La mirada del Coleccionista
Nuevas adquisiciones de la Colección Würth de Kirchner y Schlemmer a Kiefer
La historia de las obras de arte comienza en la pulsión creativa del artista; en ocasiones, este impulso se moldea para plasmar el deseo de otro. Tras esto, las obras pueden seguir múltiples caminos: pueden ser olvidadas en el propio taller del artista o, por el contrario, tener un largo recorrido pudiendo pasar de unas manos a otras, como es el caso de El Tragacañas en Veracruz que, más de 40 años después de que el artista mexicano Rufino Tamayo lo pintase como encargo del hacendado Roberto García Mora, pasó a formar parte de los fondos de la Colección Würth y, hoy en día, se muestra en las paredes del Museo Würth La Rioja.
Rufino Tamayo, El tragacañas en Veracruz, 1966, Óleo sobre lienzo, 144 x 507 cm, Nº Inv. 11367, Würth Collection
La exposición La mirada del Coleccionista, nuevas adquisiciones de la Colección Würth de Kirchner y Schlemmer a Kiefer, en la que se integran varias obras de Rufino Tamayo, supone un recorrido por las más importantes adquisiciones de la Colección Würth a lo largo de los últimos tres años. La formación de la Colección Würth no sólo atiende a los gustos personales del Coleccionista Reinhold Würth, sino que aspira a crear una colección completa y coherente de las diferentes tendencias artísticas de los siglos XX y XXI. Para ello, Reinhold Würth cuenta con la valiosa opinión del Consejo Asesor de Arte, formado por especialistas en Arte Contemporáneo y presidido por Werner Spies, director del Centre George Pompidou de París hasta el año 2000. La mirada del Coleccionista, es el resultado expositivo del encuentro de todas estas visiones en torno al arte.
Anselm Kiefer, Batallas navales de Velimir Chlebnikov, 2005, óleo, emulsión, acrílico, plomo y yeso sobre lienzo, 380 x 560 cm, Nº Inv. 9166, Würth Collection
El subtítulo de la exposición, de Kirchner y Schlemmer a Kiefer, hace una referencia al sentido cronológico de la selección de artistas. La exposición tiene una organización temporal, agrupando a los artistas por periodos históricos pero con una medida intención de que artistas de diferentes épocas, estilos y disciplinas convivan visualmente en las salas del museo. Así, tres fabulosas “Lillies” de Manolo Valdés dialogan en un mismo espacio; los artistas de principios del siglo XX Oskar Schlemmer, Ernst Ludwig Kirchner, Emil Nolde y Max Beckmann dan paso a una contemporánea instalación escultórica de Bill Woodrow y Richard Deacon, Lead Astray, en la que la geografía y el lenguaje son parte de los componentes alquímicos de la escultura; el mosquetero Homme à l’épée, pintado por Pablo Picasso en su última época, mira de lejos las obras de los Neue Wilde (Nuevos Salvajes) representados en la exposición por artistas como Anselm Kiefer, Markus Lüpertz o Georg Baselitz, mientras comparte espacio con artistas como Jean Dubuffet o Jackson Pollock. La sobriedad y la materia de Bibliothèque avec lumière blanche de Miquel Barceló se opone al estallido de color del arte de Alex Katz o David Hockney, al sereno paisaje de Julian Schnabel y al locuaz videoarte de Tony Oursler. A través de todos ellos les invitamos a disfrutar, esta vez con su propia mirada, de la experiencia directa, emocional, estética y arrebatadora del Arte.
Georg Baselitz, Ira, 1986, Óleo sobre Lienzo, 162 x 130 cm, Nº Inv.11389, Würth Collection |